La película "Blancanieves", dirigida por Pablo Berger, representará a España como candidata al Oscar de Hollywood, habiendo sido premiada recientemente en Festival de Cine San Sebastián con el Galardón Especial del Jurado.
Hace más de un año, en junio de 2011, la Plataforma La Tortura no es Cultura, recibió el testimonio telefónico de una vecina de Aranjuez: Junto a la plaza de toros de la Villa, había estacionado un camión de "carne de toro de lidia" y del coso taurino se estaban sacando cadáveres que se cargaban en el transporte mencionado. Podemos pensar que nada extraño había en esta escena, que se repite una y otra vez en muchas ciudades de España. Pero sí, algo extraño había: la dantesca imagen descrita coincidía con la filmación de una película.
Por todos es conocido que cuando en un film se materializan escenas con animales, en los créditos de la misma aparece un mensaje en el que se deja claro que ninguno de ellos ha sufrido daños durante el rodaje e incluso que las escenas en las que aparecen son ficción.
La pregunta que nos hicimos fue: ¿Cómo es posible que durante el rodaje de una película se estén matando toros de lidia si existen leyes que prohíben estas prácticas? No me refiero a que esté prohibido matar toros, que no lo está, sino que existen leyes que explican con claridad meridiana que ningún animal puede sufrir maltrato, crueldad o sufrimiento si es utilizado para la filmación de imágenes para el cine o la televisión.
Lo que procedía por tanto, para intentar esclarecer los hechos, era ponerse en contacto con los organismos que pudieran tener algo que ver con la concesión de las autorizaciones para el rodaje de una película en una plaza de toros, en este caso la de Aranjuez.
Se realizaron las consultas oportunas ante la Dirección de Medio Ambiente Área de Protección Animal de la Comunidad de Madrid, Ayuntamiento de Aranjuez, Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid y plaza de toros de Aranjuez, y además, ante el Área de Espectáculos Taurinos de la Consejería de Presidencia de la CAM.
Del primero de ellos, la Dirección de Medio Ambiente, no recibimos contestación, organismo que debería tener en su poder el expediente en el que quedara constancia de los hechos y cuya entrega habíamos solicitado. El Ayuntamiento de Aranjuez y los responsables de la plaza nos informaron que efectivamente los días 27 y 28 de junio de 2011, estaban autorizadas dos lidias a puerta cerrada en el coso taurino de la ciudad. Esta circunstancia quedó corroborada con una nota que recibimos del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid en la que se hace constar la presencia de los veterinarios designados y en la que se afirma que en las lidias "no se reflejan incidencias dignas de reseñar". El Área de Espectáculos Taurinos de la CAM nos comunicó que NO había dado autorización para la realización de ningún festejo taurino relacionado con el rodaje de una película.
Utilizando por tanto el razonamiento lógico, llegamos a la conclusión de que, las escenas de la película "Blancanieves", relacionadas con la lidia de toros, se habían rodado aprovechando los permisos de dos lidias a puerta cerrada en la plaza de toros de Aranjuez. Resulta extraño que en la web del film su director afirme que el rodaje comenzó en agosto de 2011, cuando los hechos relatados se producen en junio, y más extraño aún que no hubiera permisos para ningún festejo taurino relacionado con el rodaje de una película.
Sabemos que en las lidias a puerta cerrada es legal matar toros, como queda reconocido en el Reglamento de Espectáculos Taurinos, pero que no lo es en la filmación de películas. Resulta por tanto lógico preguntarnos: ¿Ha sido legal lo que el señor Berger, director de la película "Blancanieves" y su productora han hecho? Nosotros consideramos que no, así que, dado que la Dirección de Medio Ambiente Área de Protección Animal de la Comunidad de Madrid ha hecho caso omiso de nuestras peticiones a través de las que las que les solicitábamos que abriera un expediente en el que deberían quedar reflejadas las circunstancias en las que se celebraron las lidias a puerta cerrada a las que he hecho alusión, se ha presentado un RECURSO ante los Juzgados de lo Contencioso Administrativo de Madrid, que ha sido admitido a trámite y a través del que se solicita a la CAM el expediente correspondiente.
Debemos suponer que en los informes de los veterinarios que estuvieron presentes en la plaza de Aranjuez los días reseñados, quedará constancia de cómo salieron de la plaza los nueve toros utilizados en la película (esta cifra ha sido facilitada a la prensa por el productor de "Blancanieves"), las circunstancias de la lidia ( si hubo tercio de varas y de banderillas), y cómo y dónde fueron sacrificados, si es que, como parece seguro, lo fueron, es decir lo que se conoce como trazabilidad de los animales.
En resumen, si el director de la película y la productora han infringido la Ley 1/1990 de 1 de febrero de Protección de los Animales Domésticos (que nadie dude que el toro de lidia lo es y así lo reconoce la Unión de Criadores del Toro de Lidia), que considera infracción MUY GRAVE "la filmación de escenas con animales para cine y televisión que conllevan crueldad, maltrato o sufrimiento, cuando estos no sean simulados (Artículo 24.3.g) y presumiblemente la Ley 32/2007 de 7 de noviembre para el cuidado de los animales en su explotación, transporte, experimentación y SACRIFICIO, que considera infracción MUY GRAVE, "utilizar animales en producciones cinematográficas, televisivas, artísticas o publicitarias, INCLUSO CON AUTORIZACIÓN de la autoridad competente, CUANDO SE PRODUZCA LA MUERTE DE LOS MISMOS" (Artículo 14.1.d)
Si leemos con detenimiento los párrafos de estas leyes, podremos llegar a la conclusión de que se han intentado bordear y que presumiblemente el señor Berger piensa, como ha declarado en medios de prensa, que no ha incumplido ninguna de ellas. Por todos es sabido que la Ley de Protección de los Animales Domésticos hace la excepción con los espectáculos taurinos y las lidias a puerta cerrada lo son, pero no hay excepción en el caso de filmación de una película, es decir no está prohibido matar perros y si se permite matar toros. En cuanto a la Ley del 2007, y según nos ha comentado una persona que dice haber trabajado en el rodaje de la película, los toros no fueron muertos con estoque en el ruedo, es decir, su muerte no ha sido grabada para el film, sino que fueron apuntillados en los chiqueros de la plaza. Deben creer por tanto que tampoco han infringido esta ley, pero si la leemos detenidamente y se corrobora que los toros utilizados murieron, es más que posible que sí, que la hayan infringido.
Resulta hilarante que el señor Berger y el productor hayan desmentido cualquier tipo de maltrato, ya que las secuencias grabadas con los toros, "se encontraban estrictamente bajo supervisión veterinaria".
Miren ustedes, los veterinarios de espectáculos taurinos no están allí para salvar la vida de los toros, ni para evitar el maltrato o el sufrimiento, ni para que las puyas o las banderillas les duelan menos, ni para practicar la respiración asistida cuando el agotamiento físico les produce una insuficiencia cardiorrespiratoria, ni para ponerles un goteo cuando la acidosis metabólica hace que su sangre y sus células se carguen de lactato, ni para transfundirles sangre ante las pérdidas que de este fluido orgánico padecen. No señores, no, los veterinarios de espectáculos taurinos están allí para dar fe de que el maltrato se ha desarrollado conforme marcan los reglamentos, es decir, para legalizar el sufrimiento rellenando los papeles que así lo acrediten antes y después del festejo, y casualmente serán esos papeles los que nos aclaren que pasó en la plaza de toros de Aranjuez. Punto. Esto es lo que queremos y lo que pedimos por vía judicial. Queremos saber si nueve toros de lidia murieron para que el señor Berger haya colmado sus sueños de director, pudiendo haber hecho uso de la ficción para recrear esas imágenes, independientemente de que se haya "saltado a la torera" las leyes mencionadas o no. Hablamos de ética, en este caso cinematográfica.
Ayer, 1 de octubre de 2012, nos concentramos frente al teatro de La Zarzuela de Madrid para explicar a los que asistieron al concierto presentación de "Blancanieves" lo que sospechamos está detrás de esta película, y doy fe de que el público entró al teatro lo suficientemente informado.
Nuestra concentración ha tenido amplio eco en los medios de comunicación.
TVE
El País
Qué!
Europapress
Tele 5
Artículo de Ruth Toledano
Ahora toca esperar y estar atentos a las consecuencias que tenga nuestra protesta en la Academia del Cine de Hollywood.
Enlace a fotos tomadas de un vídeo editado en youtube.https://plus.google.com/photos/101307955103978617020/albums/5795388958778175057?authkey=CPStw_KazuO-Xw
En muchas de las opiniones que se están vertiendo a favor de la película, se está cuestionando a nuestras fuentes de información. Pues bien, nosotros no sabíamos que se había utilizado una vaquilla en la película, y el técnico anónimo que llamó nos lo hizo saber. Aquí está la prueba de que hubo vaquilla en las escenas de toreo cómico con los enanos toreros.
http://es.globedia.com/ext/ 8000000193620-protesta- antitaurina-contra-la- blancanieves-de-pablo-berger
3 comentarios:
Como siempre me congratulo con vosotros por vuestra competencia y la exactitus de vuestras denuncias.Esa asquerosa película de SANGRENIEVES hay que boicotearla con todos los medios posibles.
No suelo ser mal hablada, pero creo que esos "veterinarios que controlan las corridas2 son tan cabrones como aquellos "médicos" tipo Mengele en el Holocausto.
Gracias, Alicia. Ahora toca "hacer las américas" y esperemos que las organizaciones proteccionistas de allí, hagan su trabajo.
Para los que tienen dudas de si decimos la verdad: esta semana saldrán a la luz pública las pruebas de que los novillos recibieron puyazos, se les clavaron banderillas y fueron sacrificados en los chiqueros de la plaza.
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