19/12/13

INGRESOS Y GASTOS TAURINOS DE LA COMUNIDAD DE MADRID AÑO 2007.




La Comunidad de Madrid presupuestó en el año 2007, y en concepto de gastos en Asuntos Taurinos 5.167.488 millones de euros. Los dividió en cuatro capítulos:

Capítulo I: Gastos de personal: 515.253 euros.

Capítulo II: Gastos corrientes de bienes y servicios: 173.150 euros.

Capítulo III: Transferencias corrientes: 830.000 euros.

Capítulo IV: Inversiones reales: 3.649.085 euros

La Comunidad de Madrid ingresó por el canon de la plaza de Las Ventas en ese año: 5.175.000. El canon es la cantidad que el empresario paga a la CAM por la explotación de este inmueble público, y por tanto propiedad de todos los madrileños. El empresario al que se adjudica la plaza se compromete al cumplimiento de las condiciones que figuren en el pliego que el gobierno autónomo saca a concurso cuando corresponde. El empresario disfruta por tanto de este inmueble público para la realización de cualquier tipo de evento que considere oportuno, estando comprometido a organizar los festejos taurinos que el pliego de condiciones la marque durante la temporada taurina de la ciudad de Madrid.

Si hacemos una simple resta podemos decir que la CAM obtuvo en el año 2007 un benefició de 7.512 euros de la tortura y el maltrato animal.

Las actividades que según la CAM realizó ese año con respecto a los Asuntos Taurinos, fueron:

A) Organización de las corridas extraordinarias de la Beneficencia y del 2 de mayo.

B) Seguimiento y control de la explotación de la plaza de toros de Las Ventas a la empresa adjudicataria.

C) Modernización de los servicios de la plaza de toros y ejecución de las obras de mantenimiento de la misma.

D) Colaboración con las corporaciones locales y con entidades sin ánimo de lucro para la promoción de la fiesta de los toros.

E) Montaje de exposiciones, actos culturales y edición de libros y vídeos relacionados con la tauromaquia.

Dicen los taurinos, apoyándose en estas cifras, que la tauromaquia le resulta rentable a la CAM, y podemos decir que así es, por lo menos en lo que respecta a 2007; pero lo cierto es que no es la tauromaquia, sino el "alquiler" de una infraestructura pública en la que se maltrata a animales..Y es a través de estos ingresos, que dan tan escasos beneficios, como la CAM subvenciona y promociona la tortura animal de la forma que figura en los las actividades que he mencionado: libros, vídeos, exposiciones, donaciones a lo que llama "entidades sin ánimo de lucro" (peñas taurinas, escuelas de tauromaquia...), y pago de festejos taurinos a las poblaciones de menos de 20.000 habitantes...

En la próxima entrega veremos lo que sucedió en años posteriores.

17/12/13

¿Puede un veterinario "perfeccionar" un instrumento de tortura como la puya?



Hace unos días el periódico La Razón informaba a su lectores de una futura modificación de la puya, ese instrumento cortante y punzante que se utiliza en la lidia para castigar al toro, para debilitar, para hacerle perder sangre, para ahormar su cabeza y para hacerle humillar y "dulcificar" su embestida posterior a la muleta del torero.

Las puyas han sufrido numerosas modificaciones a lo largo de la historia de la tauromaquia, en especial desde que se reglamentó la lidia de toros.

El último intento de modificación se produjo en 2012, cuando un ex picador, inventó lo que denominó la puya retráctil.

Existen estudios taurinos que cuantifican la pérdida de sangre en el tercio de varas, es decir, durante y tras la aplicación de la puya, en un 8-18% del volumen sanguíneo. Si un toro tiene aproximadamente 70 ml de sangre por kilo de peso vivo, podemos decir que un animal de 4 o 5 años y de 500 kilos de peso tendrá un volumen sanguíneo de 35 litros de sangre y por tanto podrá perder entre 2,8 y 6.3 litros de la misma como consecuencia de esta suerte. Las heridas producidas por aplicación de las puyas están manando sangre durante toda la lidia, y más cuando sabemos que las banderillas son colocadas en las zonas que fueron previamente lesionadas por los puyazos, y que van a provocar aún más hemorragia. También provocan hemorragia más o menos copiosa la estocada, el descabello y la puntilla, que será más abundante cuantas más veces se apliquen cada uno se estos instrumentos de tortura. A pesar de esto, es la puya la que provoca mayor pérdida de sangre y por tanto mayor sangrado en novillos (novilladas con picadores) y toros.



La presencia de sangre en el cuerpo del animal durante la lidia no es demasiado estética, especialmente si el toro es de capa o de pelos claros, y resulta desagradable para los espectadores que se acercan con curiosidad por primera vez para ver y conocer este espectáculo.Dicen que en un toro bien sangrado, la sangre debe llegar hasta la pezuña.



Los taurinos saben que las corridas de toros están cada día más entredicho y que mejor manera de intentar captar adeptos que reducir o minimizar aquellas señales externas que provocan más rechazo entre los profanos como es un toro manchado y empapado de sangre. Ya se hizo cuando se implantó el peto en los caballos, cuyo uso se hizo obligatorio en 1931 o cuando se eliminaron las banderillas de fuego en 1949 (1952) con un intento de volver a usarse en 1978.

Es ésta la única razón de la posible aplicación de una nueva puya, que según argumentan sus inventores, un veterinario y un torero, va a reducir de forma considerable el sangrado. Poco sabemos de este nuevo artilugio, más bien nada, pero deberá estar dotado de algún sistema que evite la salida de sangre de los vasos sanguíneos, una vez que hayan sido seccionados por la pirámide de la puya y el resto de las estructuras que la forman. Digo única razón porque aunque dicen que disminuirá los daños anatómicos que se le provocan al toro, lo que voy a poner en entredicho, es una cuestión que a los abolicionistas de la tauromaquia nos parece baladí.



¿Qué puede hacer que una herida, la provocada por las puyas, que muchas veces alcanza los 20 cm de profundidad, pudiendo llegar hasta 30 cm, no sangre como lo haría en circunstancias naturales, como ocurre en la actualidad? Pues lo único que se me ocurre es que esté dotada de un sistema que tapone los vasos seccionados. ¿Será un tapón o dispositivo similar? Este tapón puede que vaya incorporado en el interior de la puya y que mediante algún sistema se suelte una vez que la vara ha sido clavada en el cuerpo del animal. ¿Podría ser un muelle o un percutor similar al que se utiliza en las pistolas de bala cautiva utilizadas para aturdir a los bóvidos en los mataderos antes del sangrado? Pudiera ser.

Este sistema de taponar heridas para disminuir la visión de la sangre por parte de un observador, ya es utilizado en las matanzas de delfines en Taiji (Japón). Los "pescadores" japoneses lo inventaron con el mismo fin: que las aguas del mar en que se realiza la matanza no quedaran teñidas del rojo de la sangre de estos pobres animales. En la foto que podéis ver aparece el tapón que colocan en la herida infligida a los cetáceos.






Lo que cómo veterinario me llama la atención y me indigna, es que un "compañero" de profesión haya colaborado en el parto del artilugio que servirá para torturar toros de lidia durante la suerte de varas, ocultando la realidad de la sangría que esta maniobra provoca. El que haya intervino un torero no me extraña lo más mínimo. Hay que tener una mente un tanto "especial" para colaborar en un proyecto semejante, siendo profesional de la salud y el bienestar animal. Mengele no hubiera tenido el mínimo reparo en colaborar en algo similar para torturar humanos, y parece que ha encontrado su doble en el mundo de la veterinaria. Su idea me parece igual de cínica y cruel que la han tenido los japoneses de Taijí (La reflexión es de una compañera de AVATMA, Anabel Marín)

Hasta el momento, Julio Fernández Sanz, que así se llama el veterinario, no ha desmentido la información que apareció en La Razón, así que con la debida cautela, me veo obligado a informaros de este repugnante asunto.

Tampoco el mundo de la tauromaquia se ha pronunciado al respecto, y resulta curioso, porque siempre se ha dicho, aunque no sea verdad, que esta copiosa pérdida de sangre es "favorable" y por tanto "buena" para el animal, ya que evitará su muerte por fallo cardiorrespiratorio dado el tremendo ejercicio físico al que se verá sometido el toro durante la lidia posterior. Se dice que es necesario que estos animales pierdan sangre dado el esfuerzo al que tendrán que responder su corazón, sus pulmones, y su aparato circulatorio. Este sobreesfuerzo existe sin duda, ya que un herbívoro rumiante, digan lo que digan los taurinos, no está preparado para soportar la lidia y así lo certifican los numerosos informes que desde nuestra asociación (AVATMA) hemos elaborado en los últimos seis años.

Espero que la noticia no sea cierta y que nuestro compañero de profesión nada tenga que ver en la elaboración de este nuevo instrumento de tortura.




12/12/13

LA MONTERA DE LOS TOREROS Y EL ASTRACÁN

Las monteras de los toreros están hechas con astracán. El astracán es la piel de corderos que se matan a las 72 horas de haber nacido o bien de neonatos de la raza ovina Karakul. En el caso de utilizar la piel de los neonatos, primero hay que matar a la madre, sacarla el feto y quitarle la piel. Supongo que muchas monteras serán de imitación, pero aquí lo dejo.






10/12/13

TORO ASFIXIADO POR LA BOTA DE UN ARENERO

La utilización de la puntilla es la última agresión que sufre el toro durante la lidia. Este cuchillo de 10 cm de hoja, la puntilla, se introduce en el espacio occipito atlanloideo (primera vértebra cervical) del animal con el objetivo de lesionar el bulbo raquídeo o tronco encefálico, que es un centro nervioso que se ocupa, entre otras cosas, de regular la respiración y el latido del corazón. Si los puntilleros realizaran esta tarea con destreza, podríamos decir que la muerte del toro se produciría de forma más rápida, aunque nunca es instantánea, pero tenemos pruebas de que en muchas ocasiones, los puntilleros no realizan "adecuadamente" su función. Una vez retirada la puntilla, son muchos los toros que manifiestan reflejos compatibles con la vida: mueven los ojos, mueven las extremidades, respiran, mueven la cola, son capaces de oír, de percibir olores, en definitiva de sentir. Hasta tal punto ocurre esto que tenemos pruebas visuales de que hay toros que están vivos cuando se les cortan las orejas en la plaza o cuando son arrastrados por las mulas e incluso cuando llegan al desolladero en aquellas plazas que cuentan con esta infraestructura.
En esta secuencia de imágenes se puede ver como un arenero pisa con su bota la boca del toro para intentar que deje de respirar, ya que el puntillero lo dejó vivo tumbado sobre la arena.

Toro asfixiado por la bota de un arenero. 





EL CRIMEN DEL ESTRIBO DEL PICADOR

Este hecho que se produce muchas veces durante el tercio de varas, y ha sido denunciado por algunos sectores de la tauromaquia, y por el taxidermista de la plaza de Las Ventas de Madrid. Consiste en soltar el estribo derecho del picador poco antes de que el toro contacte con el caballo. En la secuencia de imágenes se puede ver como el toro inicia la carrera para embestir al caballo y unas milésimas de segundo antes, el picador saca el pie del estribo, dejándolo suelto, y el cráneo del toro contacta con él. Este estribo es un armazón de hierro que pesa 30 kilos, y provoca fisuras y fracturas de cráneo en los animales. Por si no fuera poco con el castigo de las puyas, el toro sufre esta agresión añadida.

Aquí os dejo la secuencia:

CRIMEN DEL ESTRIBO DEL PICADOR

4/6/13

AVAT contra el Toro de la Vega (Tordesillas)

Sabemos que hay muchas peticiones solicitando la abolición del Toro de la Vega, pero desde AVAT hemos creído conveniente lanzar una campaña en nombre de nuestro asociación. Como veterinarios creemos que nuestra opinión puede ayudar al anhelado deseo de que esta práctica cruel sea prohibida. Necesitamos tu firma y una amplia difusión. ¿Nos ayudas?

http://www.change.org/es-LA/peticiones/ayuntamiento-de-tordesillas-y-diputación-provincial-de-valladolid-prohibición-del-toro-de-la-vega-tordesillas#

24/1/13

¿"Es la puntilla un método certero de dar muerte a un animal y que no provoca dolor ni sufrimiento?



¿Es la puntilla un método certero de dar muerte a un animal y que no provoca dolor ni sufrimiento?

"Las respuestas cerebrales y espinales estuvieron presentes en el 91% de los bóvidos después de ser apuntillados". Existen respuestas cognitivas después de la aplicación de la puntilla.

“A review of humaneness of puntilla as a slaughter method”. G. Limon, J Guitian and NG Gregory. Animal Welfare 2012, 21 (S2): 3-8. Universities Federation for Animal Welfare.

El uso de la puntilla para dar muerte a los bóvidos en los mataderos fue prohibido por la Organización Mundial de la Salud Animal en el año 2006 por considerarse cruel e inhumano. Aún así, en las corridas de toros, todos los animales son apuntillados. En algunos casos, y de forma previa a la utilización de la puntilla por el puntillero, algunos toros son descabellados por el torero. Mientras que la acción de descabellar se realiza con una espada que lleva un tope a 10 cm de su punta, la puntilla se aplica con un cuchillo de 10 cm de largo. Mientras que el descabello lo que persigue es hacer que el toro quede tetrapléjico (“descordar”) y que caiga si estaba de pie, o que si estaba tumbado no pueda levantarse, efecto que se consigue seccionando la médula espinal a nivel de primera y segunda vértebra cervical o a nivel del orificio occipito atlantoideo, la puntilla persigue rematar al toro, es decir provocar su muerte.

Descabellar no es lo mismo que apuntillar, como hemos mantenido siempre y se certifica en el artículo traducido. Mientras que el descabello, como hemos dicho, secciona la médula y sólo a veces, parte del tronco encefálico, también llamado bulbo raquídeo, el cuchillo del puntillero persigue destruir este centro nervioso que pone en comunicación la médula espinal con el encéfalo. Todos los toros lidiados son apuntillados, pero no todos son descabellados.

Deberíamos suponer que la lesión de este importante centro nervioso, el bulbo (que se ocupa entre otras funciones de regular el latido cardiaco y la respiración), supondría la muerte prácticamente instantánea del animal, pero siempre hemos tenido dudas, que se acrecentaron cuando un mulillero de la plaza de toros de Las Ventas (Madrid), dijo: “menos mal que algunos toros de los que conducimos al desolladero no se pueden levantar”. Venía a decirnos que muchos de esos toros llegan vivos a la instalación de la plaza en la que son desangrados, vivos y conscientes. Debemos suponer que aquellos toros a los que se cortaron las orejas para entregarlas como trofeo al torero, podrían haber estado conscientes durante esta práctica y por lo tanto haber padecido dolor durante la misma.
El estudio que presentamos a continuación y que hemos traducido del original en inglés parece demostrar que es más que posible que nuestras sospechas sean fundadas.

Recomendamos su lectura y su difusión.

Las respuestas cerebrales y espinales estuvieron presentes en el 91% de los bóvidos después de ser apuntillados.

La puntilla es un método de matanza tradicional, que consiste en introducir un cuchillo en la parte posterior del cuello para seccionar la médula espinal. El objetivo es provocar el desplome inmediato del animal. La puntilla no está permitida como método de aturdimiento por la Organización Mundial de la Salud Animal desde el año 2006 por considerarse inhumano. La razón de dicha prohibición fue la preocupación de que los animales podrían estar conscientes durante y después de la aplicación de la puntilla. No obstante todavía se utiliza en algunos países.
El estudio se realizó para evaluar la eficacia y la ética de la puntilla seguida del desangrado en dos mataderos de Bolivia. Este estudio se realizó sobre llamas y sobre bóvidos, pero en el presente resumen vamos a centrarnos en los resultados obtenidos sobre estos últimos ya que pertenecen a la misma especie que los toros de lidia.

Se registró el número de apuntillamientos y luego se evaluaron las funciones del cerebro y la médula espinal (respiración rítmica, reflejo de los párpados (palpebral) y la rotación del globo ocular). Además, también se evaluó la presencia de respuestas cognitivas específicas (tales como respuesta a un estímulo de amenaza y ruido, así como a los sabores y olores en los animales).

En el 24% de los animales fue necesaria la repetición de la puntilla. Este hecho es muy frecuente verlo en las plazas de toros.
Las respuestas cerebrales y espinales estuvieron presentes en el 91% de los bóvidos. Cuando trataban de ponerse en pie, después de ser apuntillados, tuvieron más probabilidades de presentar respiración rítmica, respuesta palpebral positiva y capacidad de respuesta a la amenaza, al ruido y al estímulo breve de aire aplicado sobre su cara.

Estos hallazgos indican que es difícil en la práctica penetrar en la médula espinal con una sola puntilla. Algunas vías nerviosas son a menudo funcionales después de la escisión en el cuello y por tanto es muy probable que los animales permanezcan conscientes, al menos en algunas modalidades en la siguiente fase del proceso de matanza.

En el ser humano, 4 de cada 17 pacientes con heridas transcraneales por arma blanca que afectaban al mesencéfalo o tronco cerebral, sobrevivieron a las lesiones, aunque se observó hemiplegía persistente en 1 de 4 sujetos. Este estudio mostró que la resección incompleta del cerebro inferior no siempre induce inconsciencia irreversible. Además, el dolor a los estímulos normalmente no dolorosos (es decir, el comportamiento alodínico), puede ser inducido cuando algunas fibras ascendentes se dejan intactas.

La medición de los parámetros a los que hace referencia este estudio se realizó después de aplicar la puntilla y que el animal fuera expulsado de la manga de sacrificio. Se trataba de ver si estos animales mostraban o no función cerebral y espinal después de la puntilla. Además se registró si presentaban o no respuestas cognitivas. También se valoró la condición corporal, la edad y el sexo. Se puntuó como 1 a los animales muy delgados y como 5 a los que presentaban obesidad.

FUNCIÓN CEREBRAL Y ESPINAL DESPUÉS DE LA PUNTILLA

Los parámetros registrados y por tanto medidos fueron: presencia de respiración rítmica, reflejo palpebral, rotación del globo ocular, nistagmo (parpadeo involuntario rápido del globo ocular), y reflejo pupilar. Cuando la rotación del globo ocular estuvo presente, no se chequeó el reflejo pupilar.

Se determinó que existía función cerebral y espinal si uno o más de los criterios anteriores estaban presentes inmediatamente después de la puntilla y también en aquellos animales que intentaban ponerse en pie tras su aplicación.

Con el fin de evaluar si hubo respuesta cráneo espinal, se evaluó la aceleración cardiaca por auscultación aproximadamente 30 segundos después de que los animales habían sido expulsados de la manga de sacrificio, en respuesta a la introducción de hasta de 5 ml de agua fría en una oreja. La aceleración cardiaca fue reconocida si el ritmo del corazón se incrementó a un nivel mayor de 120 pulsaciones por minuto.

RESPUESTAS COGNITIVAS DESPUÉS DE LA PUNTILLA

Con el fin de evaluar si las respuestas de los nervios craneales eran todavía patentes y qué zonas de la médula espinal estaban todavía intactas, las siguientes respuestas se evaluaron inmediatamente después de que los animales fueran apuntillados y expulsados de la manga de sacrificio.

-Respuesta al estímulo de amenaza: se llevó a cabo acercando una mano hacía los ojos y observando si el animal reaccionó cerrándolos. Algunos de ellos también echaron la cabeza hacia atrás.

-Respuesta a un estímulo de ruido repentino: se hizo aplaudiendo con las manos a 5 cm de la oreja del animal y observando el movimiento de las mismas y la respuesta de alerta.

-Respuesta de soplar aire en la nariz: fue positiva cuando hubo movimiento de la cabeza hacia atrás.

-Respuesta a diferentes olores y sabores: incluida la melaza, zumo de limón, vinagre y sal, aplicados por separado. Para la respuesta a los olores se utilizó un palillo impregnado con olor a 5 cm de la parte frontal de la nariz, y para la respuesta a cada sabor, se introdujo en la boca un palillo impregnado con la sustancia ensayada. Se consideró una reacción positiva al olor cuando las fosas nasales del animal se dilataron; se reconoció una respuesta positiva al sabor cuando se produjo movimiento de la lengua.

-Respuesta a un estímulo de una aguja en la piel sobre el hueso frontal, utilizando una aguja de 10 cm (19G) y observando la respuesta localizada sobre la piel.

-Respuesta al introducir un palillo en el orificio nasal.

RESULTADOS

Las observaciones se realizaron en 309 bóvidos, de los cuales el 35% eran hembras (media de peso 345 kilos) y el 65% eran machos (media de peso 408 kilos). Casi el 63% de los animales más pesados recibieron más de una puntilla.

284 de los 309 animales, es decir, el 92%, presentaron uno o más de los parámetros que indicaban función cerebral y espinal tras la puntilla (respiración rítmica, reflejo en sus párpados, rotación del globo ocular, nistagmo y reflejo pupilar). Más del 70% presentó reflejo pupilar, más del 80% presentó respiración rítmica y casi el 40% respondió al olor a la melaza.

Los animales que trataron de ponerse en pie fueron más propensos a tener respiración rítmica, a tener reflejo palpebral positivo, a responder al estímulo de amenaza, a responder a los estímulos de ruido y a responder a los estímulos de aire.

DISCUSIÓN:

Estos resultados demuestran que, en la práctica, la puntilla es difícil de realizar con soltura. Es difícil penetrar el espacio occipito atlantoideo y se corre el riesgo de no cortar completamente la médula espinal con una sola puñalada, infligiendo dolor al animal al repetir el procedimiento.

La prevalencia de la función cerebral y espinal en el ganado bovino (91,1%) fue considerablemente mayor que la prevalencia (8,7%) encontrada en los animales al recibir una bala cautiva. El 80% de los bóvidos mostraban movimientos rítmicos de respiración en la región del flanco después de la puntilla, lo que indica que las columnas cortico espinal, ventral y lateral de la médula espinal no se seccionaron completamente. El 70% de los bóvidos presentaban reflejo palpebral lo que indica que la V y VII vías nerviosas craneales hacia y desde el tronco encefálico estaban funcionales.
Además, el 40% de los animales tuvo una respuesta positiva por lo menos a un olor, lo que significa que la vía del primer nervio craneal era todavía patente. Cerca de un tercio de los animales
respondieron por lo menos a un aroma, presentando movimientos de la lengua cuando un palillo se puso en su boca, por lo que se demuestra que las neuronas del nervio hipogloso de la vía nerviosa XII eran patentes, así como las vías nerviosas IX y X. Esta circunstancia podría deberse, en algunos casos, a la estimulación física en lugar del sabor; en este caso, el nervio craneal involucrado sería el V.
Por último el 21% de los animales respondieron a un estímulo sonoro, lo que indica que el núcleo coclear en la médula (vía nervio VIII) estaba todavía funcional.

Los animales que intentaron ponerse en pie tras la aplicación de la puntilla parecen indicar que sus vías nerviosas craneales eran a menudo funcionales y es muy probable que aún estuvieran conscientes.

AVAT (Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia)

Artículo original: “A review of humaneness of puntilla as a slaughter method”. G. Limon, J Guitian and NG Gregory. Animal Welfare 2012, 21 (S2): 3-8. Universities Federation for Animal Welfare.

Traducción de Virginia Iniesta, vocal de AVAT en Extremadura.

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